Si estás pensando en reformar tu baño, es posible que te hayas dado cuenta de lo importante que es elegir el plato de ducha adecuado. Por suerte, existen multitud de opciones en el mercado para adaptarse a cualquier tipo de necesidad.
Tipos de materiales
Lo primero que debes considerar es el material del plato de ducha. Los más habituales son:
- Acrílicos: resistentes y económicos, aunque no tan duraderos como otros materiales.
- Carga mineral: suelen tener un acabado de mayor calidad y un precio superior.
- Pizarra: se adaptan muy bien a la estética de baños de estilo rústico.
Tamaño y forma
Una vez elegido el material del plato de ducha, es hora de decidir su tamaño y forma. Lo ideal es que se adapte a las dimensiones de tu baño y que te permita una cómoda movilidad. Algunos de los tamaños más usuales son:
- 70×70: platos de ducha cuadrados de tamaño reducido.
- 80×80: platos de ducha cuadrados de tamaño medio.
- 90×90: platos de ducha cuadrados de tamaño grande.
- 100×70: platos de ducha rectangulares.
- 120×70: platos de ducha rectangulares de mayor tamaño.
Antideslizante
La seguridad es muy importante en el baño, por lo que es imprescindible elegir un plato de ducha antideslizante. Existen múltiples modelos que aseguran una gran adherencia, evitando resbalones y caídas.
Instalación
Por último, debes considerar el tipo de instalación. El más sencillo y común es el plato de ducha con desagüe, aunque también puedes optar por uno con rebosadero o uno para colocar enrasado al suelo.
Conclusión
Como has visto, elegir el plato de ducha perfecto para tu baño requiere tener en cuenta varios factores. Escoge el material, tamaño y forma que mejor se adapten a tus necesidades, asegúrate de que es antideslizante y decide el tipo de instalación. De esta manera, podrás disfrutar de un baño seguro y cómodo.
